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viernes, 4 de octubre de 2013

GUNNAR EN EL CIRCULO POLAR

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Acabo de terminar la lectura de ¡Eh, petrel!, de Julio Villar; todo un clásico de la literatura de viajes. Es la vuelta al mundo de un navegante solitario durante más de cuatro años, en aquellos años 70 en que todo era más simple, más auténtico. Os lo recomiendo.
Con el salitre todavía metido en el cuerpo, recibo una grata sorpresa: es el e-mail de Simone, una joven italiana que dice haberse encontrado con mi querido Gunnar en el glaciar Briksdal de Noruega.
Me manda un montón de fotos del vikingo en el país nórdico, incluso ha estado por encima del Círculo Polar.
Pero vayamos por partes.
                           
                           GLACIAR BRIKSDAL

Esta joya de la naturaleza es uno de los lugares más visitados de Noruega, ya que es de fácil acceso y dispone de todo tipo de servicios.
Allí le llaman Briksdalsbreen . Está situado a 61º 39' 54N y es el lugar en que  Gunnar conoce a unos italianos que, finalmente, se lo van a llevar de viaje por toda Europa.


Junto con estos jóvenes italianos, Gunnar se ha ido desplazando por toda Noruega y, como ya veremos, sobrepasa incluso la barrera geográfica del Círculo Polar.


 En esta imagen le vemos en Oslo antes de dirigirse a "la conquista de los polos". En Noruega hay dos vías de comunicación que merecen una especial atención: la Atlantic Road, la carretera del Atlántico, y la Trollstigen, o escalera de los Trolls.

                                 ATLANTIC ROAD

La carretera del Atlántico se encuentra ya en los 63º01'67"N. Es un tramo de 8 kms. que une dos de las principales localidades de la
 Noruega de los Fiordos.


 Cuando nuestro vikingo Gunnar estuvo allí, por fortuna, la climatología era otra.

Es un lugar que cambia de blanco a negro según el tiempo que haga. La Atlantic Road es como una culebra de agua encima del Océano Atlántico.

                                 TROLLSTIGEN

La escalera del Troll, en español, es una zigzagueante carretera de montaña no apta para personas con vértigo ni para ciclistas poco preparados.

Se puede acceder en vehículo si la climatología lo permite. Al final del recorrido hay un mirador que  permite  sacar fotos tan bonitas como éstas que nos manda Simone.

                                           CIRCULO POLAR ARTICO

Se denomina Círculo Polar Artico al paralelo latitud 66º33'45"N. De los cinco paralelos en que se divide la tierra, sería el primero al norte. En el extremo opuesto, al sur, el Círculo Polar Antártico.
A los zona que se encuentra dentro del círculo polar se la conoce con el nombre de Artico, y engloba territorios de Noruega, Suecia, Finlandia, Rusia, EEUU, Canadá, Islandia y Groenlandia.
Ahí vemos a Gunnar en el monumento  que indica el Círculo Polar Artico en la isla de Vikingen, Noruega. Todo este territorio ártico tiene como peculiaridad que en verano el sol no se pone, y en invierno, en cambio, el sol no sale durante todo el día.
El vikingo Gunnar en la isla del vikingo, toda una casualidad!
Esta imagen está tomada en Andenes, también corresponde al Artico, como a unos 300 kms por encima del paralelo 66º.
Corresponde a la provincia de Norland, en Noruega, y célebre por los avistamientos de cetáceos.
En esta otra foto se observa una extraña luz tenue, como sin fuerza, es lo que el sol tiene a esas latitudes. Pero Gunnar sigue adelante; no podía abandonar el Artico sin visitar las islas Lofoten, también en la provincia noruega de Norland.

Las islas Lofoten  son naturaleza pura, de hecho, uno de los principales atractivos es el senderismo, sobre todo, porque gozan de una anomalía climatológica para esta parte del Artico. Durante todo el año están por encima de los 0º, y no más de 13-15º en verano. Mientras sus vecinos se congelan, en Lofoten disfrutan de un clima suave durante la mayor parte del año.

La  corriente del golfo es la responsable de esta anomalía térmica, ya que baña todas estas zonas del Atlántico norte con aguas cálidas procedentes del Golfo de México. Todo un privilegio, algo así como una especie de Islas Canarias en mitad del Artico.

Desde Lofoten Gunnar se despide. Le ha fascinado recorrer su país después de tantos años, incluso visitar lugares que ni conocía. Con el sol de medianoche a sus espaldasel vikingo  nos dice adiós.
¿Dónde nos lo volveremos a encontrar?

P.D: gracias a la complicidad de Jesús y Simone ha sido posible realizar este periplo por Noruega. Muchas gracias!
El año que viene de vacaciones a Noruega!!

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